miércoles, 30 de abril de 2008

en vos confío.


O en vos confié?

Lo preocupante de no saber en quién realmente confiar.

Soy una persona extremista y estricta. Estrictamente extremista.
Con alguien: o está todo bien o está todo mal. No hay grises. O me cierra o no. No hay segundas oportunidades. Ni siquiera hay rencor.

Si una persona juega por atrás, inmediatamente la borro de mi base de datos. Olvido números de teléfonos, cumpleaños, gustos y absolutamente todo de quien tuvo un mal comportamiento. Es más, puedo cruzármela en la calle y no la reconoceré. Así de estricta soy. Así funciono.

Hoy por hoy estoy pasando por una crisis de confiabilidad. Porque al parecer, nadie se muestra como realmente es. O nadie cuenta lo que verdaderamente pasa, y éso no me gusta nada.

No quiero entrar en la paranoia de "todos me engañan!!!" y "vivo en el mundo de Truman!!!". Tampoco la pavada. Pero sí me gustaría que las personas a las que tengo en un pedestal no esquiven realidades para evitar mi enojo.

Tal vez mis actitudes atemorizan. Pero no es excusa. No para mí.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo, por las dudas no te voy a regalar la frase mágica: "Confiá en mi" porque todos en algun momento nos volvemos poco confiables para los demás... aunque trate de ir de frente cada vez que pueda.
saludos!

Sofía dijo...

Existen miles de personas en las que no se puede confiar. Lo importante es darle oportunidad a la gente que todavía no podés juzgar. Y cuando juzguez, no lo hagas demasiado pronto. Hay quienes se equivocan bastante y no se dan cuenta.
Tratá de cambiar los extremos. Yo también soy así, pero trato de cambiar cada vez que saco conclusiones sobre mis amigas, conclusiones apresuradas y, en la mayoría de las oportunidades, incorrectas.

Discontinua dijo...

pinte algunos grises, en algún momento los necesitará
besos!!!

Discontinua dijo...

desaparecisteeee